El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, aseguró hoy que vetará cualquier ley sobre la regulación del sistema financiero que no imponga límites al mercado de derivados.
Obama efectuó esta promesa en una reunión con académicos y empresarios acerca de la reforma del sistema financiero, la próxima prioridad legislativa que se debate en el Congreso estadounidense tras la aprobación de la reforma sanitaria el mes pasado.
Los derivados son unos productos sofisticados ideados como un seguro contra los altibajos en los precios o las cotizaciones, si bien en la última década se popularizaron como mercados no regulados de apuestas y especulación, lo que les situó en el epicentro de la reciente crisis financiera.