La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, ha afirmado hoy que aún no puede hacer una "evaluación económica" del plan de restructuración de la Administración General del Estado -que incluirá una reducción de altos cargos y una reordenación de empresas públicas-.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, De la Vega dijo que el Gobierno está "trabajando" en el plan y no desveló qué criterios ha remitido Presidencia al resto de ministerios a la hora de pedirles que envíen sus propuestas de recorte. Tampoco dio pistas sobre cómo afectará el plan a la propia Vicepresidencia del Gobierno y al Ministerio de la Presidencia.
El plan de racionalización de la Administración pública y del sector público empresarial, que se tenía que haber aprobado a finales de marzo, ha sido pospuesto hasta el 30 de abril. Su objetivo es cumplir el plan de austeridad del Gobierno e implicará reorganizar estructuras, recortar el número de altos cargos -secretarios de Estado y directores generales-, y limitar las empresas públicas mediante fusiones y concentraciones.