Varias estaciones de venta de combustibles tuvieron que cerrar hoy en Puerto Príncipe, debido a la escasez del producto, que obligó al Gobierno haitiano a fijar en 25 dólares la suma tope de carburante que puede adquirir un consumidor.
Frente a varias estaciones se formaron largas filas de vehículos y personas con recipientes en las manos y que se posicionaron a pesar de que las estaciones no funcionaban.
En estaciones de Delmas (sector norte de la capital), algunas personas dijeron a periodistas que llegaron desde las cinco de la mañana para tratar de lograr "un buen sitio" para adquirir el producto.