Aún faltan algunos detalles importantes sobre el paquete de medidas de financiación para Grecia que el pasado fin de semana anunciaron la Comisión Europea, los ministros de Finanzas de la región y el BCE. Sin embargo, los expertos de Deutsche Bank consideran que el acuerdo "supone un progreso significativo, un importante paso adelante".
Las autoridades de la Unión siguen afirmando que Grecia no ha solicitado oficialmente ayuda, pero con la continuidad de las negociaciones y la suma al plan del FMI, "debemos movernos hacia un escenario en el que la ayuda puede ser desembolsada de un modo oportuno si es necesario", apunta el banco de inversión en un informe recogido por el portal Zero Hedge.
Asumiendo que no haya traspiés, "los detalles de un plan que incluya al FMI deberían tardar alrededor de una o dos semanas en cerrarse, y otras dos más para someterlo a votación en la institución y demás". En cuanto a la suma, Dominique Strauss-Kahn ha anunciado que eso estará determinado "por lo que necesiten y soliciten las autoridades griegas". Sin embargo, sería raro que la ayuda supere los 15.000 millones de euros, y lo más probable es que la institución sólo llegara a entregar un máximo del 40% de la cifra acordada.
Así, teniendo en cuenta que el Estado heleno va a necesitar un mínimo de 10.000 millones de euros para hacer frente a los vencimientos de deuda del próximo 19 de mayo, "en ausencia de una forma de acceder al mercado (en busca de ese dinero), Grecia puede necesitar activar las ayudas tanto del FMI como de la Unión Europea el próximo mes".