La Corporación Federal de Seguros de Depósito estadounidense (FDIC, por sus siglas en inglés), ha aprobado hoy la propuesta de gravar a los principales bancos, aquellos de mayor tamaño y un mayor nivel de riesgo fianciero, con unos impuestos de cuantía más elevada, mientras que para aquellas entidades más pequeñas los impuestos serán más reducidos.
La propuesta, que entra ahora en un plazo de 60 días en el que será debatida, surpime en parte la dependencia de las valoraciones de las agencias de calificación.