Los establecimientos de comida rápida y a domicilio -hamburgueserías, pizzerías, bocadillerías y otros conceptos- frenaron su crecimiento al 2% en 2009, en un contexto de notable disminución del consumo privado y de caída del gasto en ocio y restauración, que ha motivado un desplazamiento de las visitas hacia locales con 'tickets' bajos.
Según pone de manifiesto un informe de DBK, el sector mantiene de este modo la tendencia de desaceleración de las ventas que venía registrando, tras crecer un 7,3% en 2007 y un 3,7% en 2008.
En concreto, el volumen de negocio del conjunto de locales de comida rápida y a domicilio aumentó un 2% el pasado año, hasta 2.565 millones de euros.