El perfil del demandante de empleo es el de una persona mayor de 30 años, con estudios medios, experiencia previa, procedente del sector servicios y de origen español, según un informe de la empresa de recursos humanos Randstad.
Este perfil contrasta con el de hace un año, cuando era el de un varón menor de 30 años y con estudios básicos, y con el de hace dos, cuando se correspondía con el de una persona joven que buscaba un trabajo eventual para insertarse en el mercado laboral.
También ha crecido el porcentaje de mujeres que buscan empleo hasta el 45,2% de los demandantes. De hecho, en el tramo de edad de 25 a 29 años las mujeres prácticamente igualan en porcentaje a los hombres.