El responsable de la presunta trama de corrupción del "caso Gürtel", el empresario Francisco Correa, cedía a un vecino sus abonos para asistir a los partidos de fútbol del Atlético de Madrid a cambio de que le suministrara teléfonos móviles y pagara sus facturas con Vodafone.
Las facturas llegaron a ascender a 4.500 euros al mes. Así consta en los cerca de 50.000 folios del sumario instruido por el juez del Tribunal Superior de Justicia de Madrid Antonio Pedreira.
El trato consistía en que Correa prestaba su abono y, a cambio, el empresario Antonio Herrero entregaba al cerebro de la presunta trama de corrupción "dos o tres teléfonos" de su sociedad, en los que se beneficiaba de un descuento del 60% sobre todos los planes de precios por ser distribuidor de Vodafone. A finalizar cada mes, el chófer de Correa acudía a la empresa de Herrero para recoger las facturas de los teléfonos, con las que los dos vecinos echaban "cuentas" de lo que se debían el uno al otro.