El fundador de EasyJet, Stelios Haji-Ioannou, llevará próximamente a juicio a su propia compañía de vuelos baratos, con la que está enfrentado por una cuestión de "royalties".
Según informa hoy el diario "Financial Times", la querella podría en el peor de los casos obligar a Easyjet a cambiar de nombre y a renunciar a su distintivo color naranja, aunque esto no es muy probable porque, al ser Haji-Ioannou su mayor accionista, podría perjudicar a sus intereses.
Haji-Ioannou, que fundó EasyJet con sólo 28 años en 1995 quiere que un tribunal se pronuncie sobre un acuerdo relacionado con la marca al que se llegó en 2000, cuando se sacó la compañía a bolsa, y que limita a un 25 por ciento de la facturación total los ingresos de las "actividades subordinadas" de la aerolínea. El acuerdo, que garantiza al fundador royalties de un millón de libras al año (1,11 millones de euros) tenía en parte como objetivo evitar que EasyJet se convirtiese en un conglomerado que pudiera suponer un grave hándicap para los otros negocios del grupo Easy que se proponía acometer, como EasyCar o EasyHotel.
