La oposición conservadora británica ha propuesto dar a las parejas británicas, tanto matrimonios como parejas de hecho, una desgravación fiscal anual de 150 libras (155 euros).
La medida, aplicable sólo a los contribuyentes que ganan menos de 44.000 libras anuales (48.800 euros), costaría al Estado unos 550 millones de libras (610 millones de euros) y se financiaría con el impuesto especial que los tories quieren aplicar a la banca.
El impuesto extraordinario con el que los conservadores quieren gravar las prácticas más arriesgadas de la banca permitiría recaudar unos 1.000 millones de libras (1.110 millones de euros) al año, y el resto del dinero así obtenido se dedicaría a paliar el déficit público.
