Los equipos de rescate continuaban buscando este miércoles en Río de Janeiro supervivientes de las inundaciones provocadas por las peores lluvias caídas en más de cuatro décadas sobre la ciudad, que han provocado al menos 153 muertos y 135 heridos, mientras que aún continúan desaparecidas 53 personas más, según un nuevo balance hecho público por las autoridades.
Las fuertes lluvias, que no han parado desde el pasado lunes, provocaron más de 180 corrimientos de tierra que afectaron en especial a las favelas, las zonas más deprimidas por la ciudad, muchas de ellas dominadas por narcotraficantes, que se encuentran edificadas en pendiente.
El pasado martes las lluvias provocaron el caos circulatorio en la ciudad, que con sus seis millones de habitantes es la segunda más poblada del país, y sólo volvió una relativa normalidad este miércoles, a pesar de que los pronósticos meteorológicos no auguran que las lluvias vayan a parar en los próximos días.