El Ministerio de Asuntos Exteriores ha puesto en marcha un plan de reestructuración de consulados que pasa por el cierre de algunas oficinas en Europa con el fin de optimizar recursos y potenciar la red consular en Iberoamérica y Asia ante la creciente demanda ciudadana y de intereses económicos.
Exteriores ha decidido la clausura de los consulados de Manchester (Reino Unido) y Hannover (Alemania), que dejarán de estar operativos en un plazo de entre seis y nueve meses.
Se unen al cierre de hace un año del consulado de Nueva Orleans, el primero que España instauró en Estados Unidos.