Royal Bank of Scotland (RBS) deberá pagar una multa de 28,59 millones de libras esterlinas (unos 32 millones de euros) tras reconocer que vulneró las leyes de competencia de Reino Unido entre octubre de 2007 y febrero o marzo de 2008, según informó la Oficina de Comercio Justo (OFT) británica.
La sanción impuesta a RBS, inicialmente fijada en 33,6 millones de libras (37,5 millones de euros), fue reducida a su cuantía definitiva por la voluntad de cooperación del banco. La investigación del regulador británico reveló que varios empleados de RBS informaron de manera unilateral a sus competidores de Barclays sobre los precios futuros de determinados productos y servicios, lo que provocó cambios en la política de precios de Barclays.
La OFT fue informada de esta circunstancia por el propio Barclays, que bajo la política de indulgencia de la institución no pagará ninguna multa, ya que al ser la propia entidad la que tomó la iniciativa de informar de los hechos puede beneficiarse de inmunidad.