Sony Ericsson cerró el primer trimestre del ejercicio con un beneficio neto de 254 millones de euros, lo que supone multiplicar por más de dos veces la cifra del año anterior, impulsado por el aumento en las ventas de terminales móviles, anunció hoy el grupo sueco-japonés. Las ventas de teléfonos móviles aumentaron un 63%, hasta los 21,8 millones de unidades, mientras que el precio medio por terminal bajó hasta los 134 euros. "Hemos lanzado interesantes productos durante el trimestre, muchos de los cuales se están vendiendo y han sido bien acogidos por los consumidores", señaló el presidente de Sony Ericsson, Miles Flint. La facturación del grupo ascendió a 2.925 millones de euros, lo que se traduce en un incremento del 46,8% frente al mismo periodo del ejercicio anterior. Además, estima que su cuota de mercado mejoró en torno a un 2% en el primer trimestre, hasta el 8%.
