El ministro británico de Hacienda, Alistair Darling, aprovechará el anuncio del presupuesto, la próxima semana, para abogar por un impuesto global que aplicarían los gobiernos a los bancos de inversiones y otras instituciones que representan un "riesgo sistémico".
El político laborista insistirá, sin embargo, en que el dinero así recaudado se destine a los propios gobiernos nacionales y no se emplee en la creación de un fondo de seguros contra eventuales quiebras, porque ello podría animar a los bancos a asumir riesgos excesivos, informa hoy el Financial Times.
"A los bancos les gustaría que se crease un fondo de seguros, pero equivaldría a inyectar riesgo moral al sistema bancario", dijo al periódico un funcionario del Tesoro británico en referencia a un tipo de comportamiento irresponsable, que no tiene en cuenta las consecuencias de las acciones.