La volatilidad desatada por la cuádruple hora bruja (vencimiento de futuros y opciones sobre acciones e índices) ha hecho que el Ibex 35 termine la semana por debajo de los 11.000 puntos.
Concretamente, el primer índice de la bolsa española se ha dejado un 0,75% en la sesión, para terminar en los 10.990,8 enteros.