El fabricante alemán de automóviles deportivos Porsche obtuvo un beneficio neto atribuido de 957 millones de euros en su primer semestre fiscal (comprendido entre agosto de 2009 y enero de 2010), lo que supone un fuerte descenso del 82% respecto a las ganancias de 5.509 millones de euros contabilizadas en el mismo período del ejercicio anterior.
Esta caída de los beneficios se explica por distintos factores contables y, principalmente, por la desconsolidación de su participada Volkswagen, que en el ejercicio fiscal anterior aportó la mayor parte de las ganancias al fabricante de Stuttgart.
Con todo, el beneficio antes de impuestos sumó 7.088 millones de euros entre los pasados meses de agosto y enero, un nivel similar al contabilizado en el mismo período del ejercicio anterior. No obstante, Porsche espera "resultados negativos" antes de impuestos en el conjunto de su año fiscal, que terminará el próximo 31 de julio.
