Ucrania no está al borde de la insolvencia pese a sus enormes problemas presupuestarios, dijo el sábado su nuevo ministro de Finanzas, Fedir Yaroshenko.
Sólo al fondo de pensiones del Gobierno le faltan 25.000 millones de hryvnais (2.250 millones de euros) y los inversores temen que Kiev pueda tener problemas para pagar su deuda local a corto plazo, que ha estado emitiendo en volúmenes crecientes y a rendimientos por las nubes mientras atraviesa por una grave crisis económica.
"El Gobierno anterior ha ocultado que el estado financiero del país estaba al borde de la catástrofe (...) Yo les aseguro que no (hay amenaza de moratoria)", dijo Yaroshenko. Ucrania necesita encontrar entre 3.000 y 5.000 millones de dólares trimestrales para cubrir su gasto presupuestario y Yaroshenko confirmó que el Gobierno responderá a sus obligaciones sociales, pese a tener las arcas vacías y una creciente deuda pública.