El Colegio de Abogados de Madrid, que ha recurrido la intervención de las comunicaciones en prisión entre los imputados en el "caso Gürtel" y sus abogados, cree que la orden de Baltasar Garzón y el posterior aval del juez del Tribunal Superior de Madrid han quebrantado "irremediablemente" el derecho de defensa.
Así lo dice el decano del Colegio de Abogados de Madrid, Antonio Hernández-Gil, en un artículo que publica el primer número de la revista "Otrosí" de la institución, en el que a lo largo de once páginas defiende firmemente la confidencialidad de las comunicaciones entre abogado y cliente y cuestiona la legalidad de las escuchas ordenadas por el juez de la Audiencia Nacional.
El Colegio de Abogados madrileño ha solicitado personarse en la causa que instruye el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) para poder recurrir la intervención de las comunicaciones y el auto del juez Antonio Pedreira, que el pasado mes de enero avaló la decisión adoptada por Garzón cuando instruía el caso.