Caja de Extremadura se ha posicionado hoy a favor de analizar una posible integración en un Sistema Institucional de Protección (SIP) frente a su fusión con Caja de Badajoz, dado que esta unión aporta "escaso valor al fin perseguido".
La entidad financiera da a conocer este posicionamiento después de que el presidente de Caja Badajoz, Francisco García Peña, haya descartado hoy también, en declaraciones a un medio de comunicación, una fusión en sentido estricto y se haya inclinado por buscar "alianzas" mediante esta misma fórmula tipo SIP.
En un comunicado remitido hoy a Efe, Caja de Extremadura informa de que su consejo de administración, en la sesión celebrada el pasado 10 febrero, analizó de forma exhaustiva el informe realizado por Analistas Financieros Internacionales (AFI) y PriceWaterhouseCoopers (PWC) respecto al escenario macroeconómico y competitivo en el que se encuentra la entidad y las posibles opciones estratégicas que se pueden plantear a corto y medio plazo.