La dieta de mujer durante el embarazo puede influir en la salud de su futuro bebé y más especialmente si alberga una niña, por lo que una alimentación controlada en esos nueve meses reduce el riesgo de los pequeños de padecer enfermedades cardiacas cuando sean adultos.
Una dieta con alto contenido en grasas, otra rica en hidratos de carbono, o una equilibrada, provocan distinta expresión en los genes de la placenta, lo que condiciona la futura salud del feto, según un estudio de la universidad de Missouri-Columbia, publicado hoy por "Proceedings of the National Academy of Sciences" (PNAS).
La profesora Cheryl Rosenfeld y sus compañeros extrajeron una muestra de Ácido Ribonucleico (ARN) de la placenta de distintas ratas en el día 12 y medio de gestación para someterla al análisis de un microchip, que identificó una expresión genética diferente según la dieta suministrada a la progenitora.