Al menos 12 personas murieron el jueves en Bagdad, entre ellas siete soldados y policías que fueron objeto de ataques suicidas, días antes de unas elecciones que pondrán a prueba la estabilidad de Irak mientras las tropas estadounidenses se preparan para marcharse.
Unos 35 soldados y policías también resultaron heridos cuando dos atacantes que llevaban cinturones de explosivos se inmolaron en centros donde las fuerzas de seguridad votaban a primera hora, dijo una fuente del Ministerio del Interior.
Una poderosa explosión mató previamente a cinco civiles e hirió a 22 en el distrito de Hurriya, en el noroeste de Bagdad.