Caja Inmaculada alcanzó en 2009 unos beneficios netos de 18 millones de euros, un 68% menos que en 2008, si bien el volumen de negocio aumentó el 2% y los depósitos de clientes el 9%, informó hoy la entidad en una nota de prensa.
Según la CAI, ha sido un ejercicio "muy difícil" para el sector financiero, en el que la entidad realizó un esfuerzo "excepcional" dotando 143 millones de euros, el 47% más que en 2008, con el fin de reforzar todas las coberturas de riesgos y anticipar contingencias futuras.
El activo del balance subió 1.004 millones de euros, el 10%, hasta alcanzar 11.408 millones, aunque la inversión crediticia se redujo un 1%, debido a la menor demanda de crédito, para llegar a un importe de 8.543 millones.
