El ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, advirtió hoy a empresarios y sindicatos de que el Gobierno no tomará en consideración ninguna propuesta para reformar el mercado laboral que se salga del documento que presentó el Gobierno en febrero y que fue valorado positivamente por los agentes sociales.
En declaraciones a los periodistas tras entregar al presidente del Congreso, José Bono, un informe sobre la evolución del Fondo de Reserva de las pensiones en 2009, Corbacho insistió en que "lo que no esté en el documento, no será objeto de discusión en esta fase del diálogo social".
El ministro fue muy claro respecto al contenido de la reforma laboral: quiere que se respete el guión y de ahí no piensa salir y, en el tema de contratos, sólo se ceñirá a lo que figura en el documento: analizar los contratos temporales y el contrato de fomento del empleo estable (despido de 33 días por año trabajado).
"Esos son los dos espacios a discutir y al aceptar el documento, se aceptó que fuera así. Esto no se puede cambiar cada semana (...) No nos vamos a apartar ni un milímetro de esta posición", subrayó el titular de Trabajo, que marcó finales de abril como el plazo máximo en el que debería estar resuelto el debate sobre la reforma laboral. "Finales de abril es el tiempo para el encuentro, el desencuentro o para el acuerdo", señaló.