Caja Rural de Burgos cerró el ejercicio 2009 con un beneficio de 5,4 millones de euros, un 12,4% menos que en el año anterior, debido a la "crisis profunda" que afecta al sistema internacional, pero contuvo la morosidad en el 3,34%, según anunció hoy el director general de la entidad, Ramón Sobremonte.
Sobremonte, que compareció ante los medios de comunicación para presentar el balance económico de la caja acompañado del presidente de la entidad, Pedro García Romera, destacó que en este marco económico "es un resultado muy satisfactorio porque se ha apostado por hacer frente a la crisis".
"En Burgos el año agrario ha sido espantosamente malo, el peor de los últimos 30 años", aseveró Sobremonte antes de añadir que "sin embargo, la evolución de Caja Rural de Burgos ha sido muy satisfactoria".