El consejero delegado de Opel, Nick Reilly, ha afirmado hoy que dicha compañía pretende acelerar el cierre su planta en la ciudad flamenca de Amberes, y ha señalado que el gobierno belga y la UE "no pueden obligar a mantenerla abierta", en declaraciones a la cadena de televisión flamenca VTM
"Debemos acelerar el proceso porque no es honrado mantener a la gente en la incertidumbre sobre su prima de despido", dijo Reilly, quien por ello destacó la intención de "trabajar rápido" en lo que se refiere a los cierres.
Reilly destacó que "nadie", "ni Flandes ni Europa", pueden forzar a Opel a mantener abierta su planta en Amberes, y llamó al gobierno flamenco a buscar a una compañía que retome estas instalaciones, en declaraciones a la citada cadena desde el Salón del Automóvil de Génova.