Los representantes de los trabajadores de General Motors en Europa acordaron hoy en Bruselas condicionar los recortes salariales por valor de 265 millones de euros anuales propuestos en el plan de saneamiento de la empresa, al mantenimiento de la planta de Amberes (Bélgica), que tiene 2.377 empleados.
"No se negociará un plan de ahorro a nivel local hasta que no haya una alternativa para Amberes. Cualquier acción se hará de manera coordinada entre la Federación Europea de Metalúrgicos y el Comité de Empresa Europeo", explicó José Juan Arcéiz, que viajó a la capital belga para asistir al encuentro como representante de los trabajadores de la planta de GM, en Figueruelas (Zaragoza).
Según dijo Arcéiz, los trabajadores de fábrica zaragozana se limitarán a negociar los 900 expedientes de despido que hay sobre la mesa, dentro del plazo que termina el próximo 8 de marzo; así como el convenio colectivo por el que tienen congelado el salario desde 2009; pero no los 26,8 millones de ahorro anual en costes salariales que la empresa desea obtener de Figueruelas.