El ISM de servicios de marzo en Estados Unidos se ha situado en 52,4 puntos, peor de lo que esperaba el mercado, que auguraba 55 puntos. Esto supone un descenso respecto a los 54,3 registrados en el pasado mes de febrero. Por otro lado, los pedidos de fábrica tampoco cumplieron con las expectativas y se incrementaron sólo un 1 por ciento, cuando lo esperado era un incremento del 1,8 por ciento.