La entidad germana, parcialmente nacionalizada tras recibir ayudas públicas de 18.200 millones de euros, concluyó 2009 con pérdidas por importe neto de 4.537 millones de euros, lo que supone un 30,6% menos que en el ejercicio anterior. Commerzbank precisó que sus números rojos incluyen 1.900 millones de euros como consecuencia de la integración de Dresdner Bank y depreciaciones de 768 millones en su filial Eurohypo.
Por otro lado, incrementó un 18,6% sus provisiones por créditos en riesgo de mora, hasta 4.214 millones, mientras que redujo un 20,4% sus ingresos por comisiones, hasta 3.722 millones y mantuvo en línea los ingresos por intereses netos en 7.189 millones.
"Aún no estamos donde queremos, aunque hemos reducido los riesgos y realizado mejoras sustanciales en nuestra base de capital, por lo que en 2010 se apreciará una considerable mejoría de nuestro negocio dirigido a los clientes", afirmó el presidente del banco, Martin Blessing.