El Gobierno confía en que el secuestro de los tres cooperantes españoles que desarrollaban su labor en Mauritania pueda tener un cercano "final feliz", pero "redobla" sus llamadas a la prudencia y a la discreción hasta entonces porque considera que se trata de un asunto "muy delicado".
La próxima semana se cumplirán tres meses del secuestro de Alicia Gámez, Roque Pascual y Albert Vilalta, miembros de la ONG Barcelona Acció Solidària, por parte de Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI), y se suceden informaciones en las que se apunta a una pronta liberación de los mismos.
En ese sentido, "El Mundo" publica hoy que España ha pagado ya cinco millones de dólares de rescate y se espera su próxima liberación, y la Cadena SER informa de unas declaraciones de Amadou Toumani, presidente de Mali (país en el que previsiblemente se encuentran los cooperantes y que está colaborando en las gestiones para liberarlos), en las que se muestra muy optimista y confía en que haya noticias en los próximos días.