El grupo industrial alemán registró en su primer trimestre fiscal un beneficio neto de 164 millones de euros, un 2% menos que en el mismo periodo del año anterior. Sin embargo, el resultado ha batido las expectativas de los analistas consultados por Dow Jones Newswires, que esperaban unas ganancias de 64 millones de euros.
Las ventas descendieron un 19% hasta 9.350 millones de euros, mientras que los pedidos se situaron en los 9.300 millones de euros, un 28% menos que en los tres primeros meses del ejercicio anterior.
Para este año, ThyssenKrupp se ha mostrado cauto y ha mantenido sus previsiones de resultado, ya que esperan que consideran que la recuperación económica todavía es "frágil".