La economía de Estados Unidos, que arrastró al resto del mundo a una recesión, corre ahora el riesgo de que su débil recuperación sea afectada por otros acontecimientos alrededor del mundo.
Niveles peligrosos de endeudamiento en Grecia y en otras naciones europeas podrían generar una ola de suspensiones de pagos de algunas naciones, lo que podría estancar el crecimiento económico tanto en Europa como en Estados Unidos.
Además, los pasos más recientes adoptados por el gobierno chino para enfriar su economía también complican los planes del presidente Barack Obama que busca atacar las altas tasas de desempleo en el terreno doméstico con una mayor cantidad de exportaciones estadounidenses. Los mercados financieros han atestiguado altibajos en medio de temores de que los problemas de endeudamiento de Grecia, y quizás también en España, Portugal, Irlanda e Italia, podrían infectar a otros socios europeos que poseen una mayor fortaleza económica.