Toyota, que reconoce que conocía los problemas de aceleración repentina e involuntaria en sus vehículos desde 2007, está recibiendo aluviones de críticas por la lentitud de su reacción, ya que según algunos informes, las primeras señales de las fallas habrían aparecido aún más temprano.
El director de ventas de Toyota en Estados Unidos, Jim Lentz, reconoció el lunes durante una conversación con los usarios de internet en el sitio Digg Dialogg que el fabricante japonés sabía de problemas técnicos "en el modelo 'Tundra' en 2007".
"Pero nunca pudimos determinar precisamente por qué este pedal quedaba bloqueado", añadió, negando que el grupo haya querido ocultar problemas recurrentes.