El sector privado estadounidense destruyó 22.000 puestos de trabajo el pasado mes de enero, de acuerdo con la encuesta de ADP (Automatic Data Proccesing), la mayor procesadora de nóminas del mundo. Se trata de la menor pérdida de empleo desde enero de 2008.
El dato es mejor de lo previsto, ya que los analistas de Bloomberg esperaban de media una pérdida de 30.000 empleos tras los 61.000 del mes precedente.
Esta referencia es seguida de cerca por los inversores, ya que son considerados un adelanto de las cifras oficiales que se conocerán el viernes: el consenso del mercado estima que en enero se crearon 10.000 puestos de trabajos y que la tasa de paro permaneció estable en el 10%.