El Gobierno alemán está dispuesto a adquirir una polémica lista con los datos de unos 1.500 evasores fiscales germanos que han depositado fondos en bancos suizos y que le ha sido ofrecida por un informante anónimo a cambio de 2,5 millones de euros.
Un portavoz del Ministerio alemán de Finanzas anunció hoy que las autoridades actuarán de la misma manera que hace dos años, cuando se autorizó a los servicios secretos BND la compra por 5 millones de euros de otra lista de evasores fiscales que había desviado parte de su patrimonio a cuentas en Liechtenstein.
"Queremos actuar con celeridad sobre la base del caso de Liechtenstein", dijo el portavoz del Tesoro alemán, quien comentó que existen dudas jurídicas por aclarar, entre otras cosas sobre las competencias de los Länder, que son los responsables de la recaudación tributaria.