El ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho destacó hoy la "valentía" mostrada por el Gobierno al realizar una propuesta, la de elevar la edad de jubilación desde los 65 a los 67 años, que puede considerarse "poco cómoda o impopular", sobre todo si se tiene en cuenta que ahora mismo y hasta 2023 no se prevén problemas para la Seguridad Social.
"Desde el punto de vista de comodidad del Gobierno, si no tienes problemas hoy con la Seguridad Social, si puedes pagar las pensiones, si tienes superávit después de pagarlo todo y si además tienes un buen Fondo de Reserva, lo más cómodo es no anticiparse a hacer planteamientos que popularmente no serán bien recibidos. Pero los gobiernos estamos para tomar medidas y adelantarse al futuro", aseguró Corbacho.
El ministro, en declaraciones a RNE recogidas por insistió en que el Gobierno ha tenido la "valentía" de fijar posición en el debate sobre el futuro de las pensiones, y añadió que, de no haberlo hecho, "se le criticaría" por no haberse pronunciado.