La balanza comercial de la industria automovilística española cerrará 2009 con el primer superávit de los últimos seis años, como consecuencia de la ralentización de la caída de las exportaciones de coches y del fuerte retroceso de las importaciones, especialmente en el ámbito de los componentes para vehículos.
En 2008 se redujo considerablemente el déficit comercial del sector español del automóvil, al bajar un 82,1%, hasta 706,6 millones de euros, debido a la abrupta caída de las importaciones provocada por el desplome de las matriculaciones en la segunda mitad del ejercicio.
Entre los años 2000 y 2003, la balanza comercial de la industria automovilística registró saldos anuales positivos, pero la tendencia se rompió en 2004 y desde entonces siempre se había registrado saldos negativos, hasta alcanzar un déficit récord en 2007, con más de 8.000 millones de euros.