La entidad británica suprimirá 455 empleos en el Reino Unido por el cierre de 58 centros Black Horse, el brazo de créditos personales del banco. Además, otros 130 puestos se perderán una vez se finalicen los planes de recolocación en el área de banca minorista.
El sindicato Unite, que agrupa a los trabajadores del sector de la banca, ha informado hoy de esta decisión, que ha calificado de "profundamente decepcionante".
El sindicato ha pedido al Lloyds que no repita la "desastrosa" estrategia del año pasado, cuando recortó más de 15.500 empleos a raíz de la fusión en 2008 con el Halifax Bank of Scotland (HBOS).