La agencia de calificación de riesgos considera que el Programa de Estabilidad y Crecimiento (SPG) que el Gobierno griego ha remitido a la Comisión Europea es coherente con la calificación 'A2' de la deuda griega, pero ha decidido mantener la perspectiva negativa debido a la falta de seguridad que planea sobre la capacidad del Gobierno griego para aplicar este plan.
Moody's considera que está "relativamente bien diseñado, al menos en el corto plazo" y que "parece alcanzable", pero añade que "el fuerte programa legalislativo presentado para el primer trimestre de 2010 y el pobre historial de éxitos en la reforma fiscal significa que el éxito no está garantizado".
En su informe, la analista Sarah Carlson señala que el éxito a largo plazo del programa depende de que su aplicación sea creíble, se supere la resistencia de los electores a una reforma estructural de la economía y se recupere la confianza en la información de los datos aportados por Grecia. Cree además que es difícil evaluar su impacto para 2011 porque el Gobierno no ha dado demasiados detalles de su plan de reducción presupuestaria.