El secretario de Estado de la Seguridad Social, Octavio Granado, consideró hoy, en víspera de la reapertura del diálogo social, que "es difícil de justificar una reducción permanente de las cotizaciones sociales" que pagan las empresas ante el reto demográfico al que se enfrentará España en los próximos años, con la segunda mayor esperanza de vida del mundo y la segunda tasa más baja de natalidad de Europa.
Así lo apuntó durante la clausura de una jornada organizada por la Fundación Rafael del Pino y la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE), en la que contrarrestó esta tradicional demanda de los empresarios recordando que la Seguridad Social ya cuenta con mecanismos de "flexibilidad" para aplazar las cuotas sociales de las empresas con dificultades.
Según dijo, ésta es una forma de que las empresas puedan devolver estos recursos al sistema una vez superen su situación, evitando así un desajuste financiero del sistema. "No sé a quien puede beneficiar que el sistema tenga desequilibrios financieros", insistió antes de subrayar que "es más razonable jugar con la flexibilidad".