El presidente dominicano, Leonel Fernández, constató hoy personalmente los destrozos causados en Haití por el fuerte terremoto que azotó ese país el martes, y afirmó que ha llegado la hora de que la comunidad internacional ayude de manera permanente a la devastada nación caribeña.
Fernández, quien se entrevistó con su homólogo haitiano, René Préval, en Puerto Príncipe, reconoció que Haití atravesaba "por serios problemas" antes de la ocurrencia del sismo, los que se han agravado después de la tragedia, que según datos de organismos internacionales de socorro provocó unos 50.000 muertos.
El gobernante dominicano, el primer jefe de Estado que visita Haití tras el terremoto, dijo a Préval que los aeropuertos y puertos dominicanos están a disposición de su país para transportar la ayuda humanitaria procedente del extranjero antes el colapso de esos servicios en el país fronterizo.