El secretario general de ONU Ban Ki-moon, el papa Benedicto XVI, el presidente estadounidense Barack Obama, el brasileño Luiz Inacio Lula da Silva y el francés Nicolas Sarkozy expresaron el miércoles su solidaridad con el pueblo haitiano, golpeado por un terremoto que dejó miles de víctimas.
Es una "tragedia para Haití y para las Naciones Unidas", declaró Ban en Nueva York, comentando el sismo que destruyó la sede de la ONU en Puerto Príncipe. "Apelo a la generosidad de todos, para que estos hermanos y hermanas que viven momentos de necesidad y dolor no estén faltos de nuestra solidaridad concreta", dijo por su parte el Papa al finalizar su audiencia semanal en el Vaticano.
El presidente estadounidense Barack Obama también tuvo palabras para las víctimas. "Mis pensamientos y oraciones están con los que han sido afectados por este terremoto. Supervisamos la situación y estamos listos para ayudar al pueblo de Haití", declaró la noche del martes. Mientras, el presidente brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva, se declaró "muy preocupado".
