El canciller ecuatoriano, Fander Falconí, presentó hoy su renuncia al cargo, tras las críticas que hizo el presidente de la República, Rafael Correa, al proyecto ambientalista Yasuní-ITT, por considerar que su negociación afectaba a la soberanía nacional.
Horas antes, una fuente del ministerio de Relaciones Exteriores confirmó a Efe que Falconí tenía previsto presentar su dimisión en el día de hoy, sin embargo, no dio detalles sobre los motivos de su salida.
El proyecto Yasuní-ITT es un plan ambiental que propone dejar bajo tierra un importante yacimiento petrolífero ubicado en la Amazonía, para evitar la contaminación a cambio de una compensación económica internacional.