La calma retornó el sábado a Rosarno, en Calabria (sur de Italia), donde el viernes se registraron ataques contra inmigrantes por parte de la población local, que dejaron un saldo de 38 heridos, según los medios locales.
Tras la partida el viernes por la noche de 300 immigrantes a un centro de acogida de urgencia en Crotone, a unos 170 km de Rosarno, la tranquilidad parece haber vuelto a esa localidad.
Entre los heridos en los incidentes de la víspera figuran 20 extranjeros y 18 policías. Una verdadera cacería de inmigrantes se desató en Rosarno, donde se registraron desde el jueves protestas de migrantes africanos en respuesta a ataques de la población local.