La decimosexta edición de la Semana de la Moda de Río de Janeiro arrancó hoy con la presentación de propuestas para el invierno austral de 2010, en el que, como es habitual, destaca el color negro, por lo menos a juicio del diseñador Ricardo Bräutingam, que abrió los desfiles.
Este diseñador brasileño, responsable de la firma Aüslander, inauguró la pasarela carioca con sus diseños sobrios y casi sombríos, de corte muy urbano, en los que sobresalieron los accesorios como hombreras exageradas, guantes con pinchos y redes cubriendo la cara de las modelos.
Entre los modelos masculinos, destacó la aparición del actor brasileño Rodrigo Santoro, que no había sido anunciada, y que arrebató aplausos del público con sus poses agresivas y su desparpajo natural en el paseo que cerró el desfile, al son de un tema "rockandrollero" de Kiss.