Unos 1.600 querellantes belgas reclaman cerca de 1.400 millones de euros a Lehman Brothers, el banco de inversiones cuya quiebra en septiembre de 2008 fue el detonante de la crisis financiera que afectó a la economía mundial, informa hoy la prensa económica belga.
La mayor parte de las reclamaciones procede de empresas y organizaciones, y las cinco más importantes totalizan ya cerca de 1.100 millones de euros, de los que el banco franco-belga Dexia supone 491 millones, según el diario L'Echo.
Otras instituciones financieras que reclaman dinero son las filiales belgas de Deutsche Bank y Citibank, que a su vez son objeto de acciones legales por parte de clientes que les acusan de no haberles informado adecuadamente de los productos financieros que les vendían.