El pleno de la Eurocámara ha dado un paso más para frenar el intervencionismo político en los movimientos empresariales dentro de la Unión Europea. El Parlamento ha dado su visto bueno a la norma que limitará los poderes de los reguladores nacionales para vetar fusiones en los sectores de la banca, los seguros y los valores mobiliarios. El objetivo es impedir que se repitan casos como las maniobras del ex gobernador del Banco de Italia, Antonio Fazio, para hacer fracasar la oferta del BBVA sobre la Banca Nazionale del Lavoro (BNL). El texto aprobado es el resultado de un acuerdo previo con los Veintisiete, que sólo está pendiente de ratificar en el Consejo de ministros de la UE, por lo que ya no sufrirá más modificaciones antes de su entrada en vigor. El comisario de Mercado Interior, Charlie McCreevy, ha destacado que las nuevas reglas obligarán a las autoridades de control a ser "claras y transparentes" en la evaluación de las fusiones y adquisiciones transfronterizas. De este modo, se evitará "cualquier interferencia política" y cualquier caso de proteccionismo.