
La Iglesia ha reclamado hoy los valores cristianos de la familia tradicional, ante la aceptación social de diversos modelos de familia, distintos al de hombre y mujer, el divorcio y el aborto, en la Misa de Familia celebrada en la madrileña Plaza de Lima.
El Papa Benedicto XVI ha dirigido en español unas palabras desde el Vaticano por videoconferencia, antes de comenzar la misa, a los miles de personas que se encontraban en la plaza y el paseo de la Castellana, desde las pantallas gigantes colocadas para facilitar el seguimiento del acto religioso.
Benedicto XVI ha dicho que uno de los mayores servicios que los cristianos pueden prestar a los hombres es ofrecer el "testimonio sereno y firme de la familia fundada en el matrimonio entre un hombre y una mujer, salvaguardándola y promoviéndola, pues ella es de suma importancia para el presente y el futuro de la humanidad".