Francia ha conocido hoy dos indicadores sobre el estado de su economía. La producción industrial descendió en enero un 0,3% respecto al mes anterior y un 0,6% en comparación con el mismo mes del año pasado. La caída ha sorprendido a los analistas que esperaban un aumento mensual del 0,1% y anual del 0,2%. Los datos sobre el estado de la balanza comercial tampoco son positivos. El déficit se situó en 2.800 millones de euros en enero, por encima de las previsiones que lo colocaban en 2.700. El comercio galo se ha visto perjudicado por el incremento de las tasas del IVA en Alemania, donde las exportaciones cayeron un 5,1%. Los economistas consideran que la economía francesa no pasa por un buen momento y que la pérdida de competitividad que sufre puede acentuarse este año.
