La fusión entre Caja España y Caja Duero perseguirá como principal objetivo convertirse en un referente en el país, en un año que se prevé "complejo y difícil" debido a la fuerte contracción económica que afectará al sector.
Aun con este panorama presentado para el próximo año, la fusión persigue crear una entidad eficiente, con un ratio (la diferencia entre costes e ingresos corrientes) del 43,5 por ciento, según ha informado hoy el presidente de Caja España, Santos Llamas, en la Asamblea General de la entidad reunida hoy con carácter ordinario.
Este órgano aprobó hoy las directrices básicas de la entidad financiera para 2010 y conoció por boca de su presidente los datos que se esperan de la fusión con Caja Duero, en caso de que se materialice, según han informado hoy fuentes de esta entidad, con sede en León, en nota de prensa.